10.1.05

Sobre la Torre de los Tesoros

El siguiente material ha sido extraído de Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, págs. 29 a 32.

He leído su carta con sumo cuidado. También recibí su ofrenda a la Torre de los Tesoros de un kan1 de monedas, arroz descascarillado y otros artículos. Transmití todo esto respetuosamente al Gohonzon y al Sutra del Loto. Por favor, quédese tranquilo.
En su carta, usted pregunta: “¿Qué significa el hecho de que la Torre de los Tesoros, donde estaba sentado el buda Taho, haya irrumpido desde lo profundo de la tierra?”. La aparición de este stupa enjoyado [en el capítulo “Hoto” del Sutra del Loto] es de suma importancia. En el octavo volumen del Hokke mongu, el gran maestro T’ien-t’ai explicó la aparición de la Torre de los Tesoros. Señaló que tenía dos funciones distintas: una, dar credibilidad a los capítulos anteriores del Sutra del Loto; la otra, preparar el camino para la revelación que sucedería después. Así, la Torre de los Tesoros surgió para testimoniar la veracidad de la enseñanza provisional y para introducir la enseñanza esencial. Para decirlo de otro modo, la Torre cerrada simboliza la enseñanza provisional, y la Torre abierta se refiere a la enseñanza esencial. Esto representa los dos principios de objeto (kyo) y sujeto (chi), o de realidad y sabiduría. Sin embargo, esto es extremadamente complejo, y por eso ahora no abundaré en detalles. En esencia, la aparición de la Torre de los Tesoros indica que los tres grupos de discípulos de Shakyamuni alcanzaron la iluminación sólo cuando escucharon el Sutra del Loto y percibieron la Torre de los Tesoros en su propia vida. Ahora, los discípulos y seguidores de Nichiren están haciendo lo mismo. En el Último Día de la Ley, no hay otra Torre de los Tesoros más que las figuras de los hombres y mujeres que abrazan el Sutra del Loto. Por lo tanto, se infiere que aquellos que invocan Nam-myoho-renge-kyo, sea cual fuere su condición social, son la Torre de los Tesoros en sí mismos y, de igual modo, también son el buda Taho. No existe otra Torre de los Tesoros que no sea Myoho-renge-kyo. El daimoku del Sutra del Loto es la Torre de los Tesoros, lo cual equivale a decir que la Torre de los Tesoros es Nam-myoho-renge-kyo.
El cuerpo entero de Abutsu Shonin se compone de los cinco elementos universales2 de tierra, agua, fuego, viento y ku. Estos cinco elementos son, a su vez, los cinco caracteres del daimoku. Por ende, Abutsu-bo es la Torre de los Tesoros, y la Torre de los Tesoros es Abutsu-bo. Ningún otro conocimiento es importante. Es la Torre de los Tesoros, adornada con siete clases de joyas: escuchar la enseñanza verdadera, creer en ella, mantener el precepto, lograr tranquilidad espiritual, practicar asiduamente, consagrarse sin egoísmo y buscar constantemente la propia superación. Usted podrá pensar que hizo esas ofrendas a la Torre de los Tesoros del buda Taho, pero no es así. En realidad, se las hizo a usted mismo. Abutsu-bo es un buda verdadero, dotado de las tres propiedades iluminadas. Debe invocar Nam-myoho-renge-kyo con esta convicción. Entonces, el lugar en que usted vive e invoca daimoku pasa a ser el lugar de la Torre de los Tesoros. El sutra dice: “Allí donde alguien enseñe el Sutra del Loto, ésta, mi Torre de los Tesoros, surgirá y aparecerá frente a él”.3 Es tan extremadamente raro encontrar una fe como la suya, que inscribiré la Torre de los Tesoros especialmente para usted. Jamás la transfiera a ninguna otra persona, salvo a su hijo. Jamás la muestre a los demás, a menos que sean personas de fe firme. Ésta es la razón por la cual nací en este mundo.
Abutsu-bo, usted merece ser llamado el adalid de estas comarcas del norte. ¿Podría ser que el bodhisattva Jyogyo haya renacido en este mundo como Abutsu-bo y me haya visitado? ¡Qué maravilloso! Mi poder no alcanza para comprender por qué su fe es tan pura... Dejo esta pregunta al bodhisattva Jogyo, cuando aparezca, pues él sí tiene el poder de saber estas cosas. No piense que digo todo esto sin tener una buena razón. Usted y su esposa deberán venerar esta Torre de los Tesoros en privado. Más adelante se lo explicaré mejor.
Con mi profundo respeto,NichirenDe mi puño y letraEn el decimotercer día del tercer mes, en el noveno año de Bun’ei (1272).
1 Kan: Antigua unidad monetaria que consistía en mil monedas atadas con una cuerda. Los orificios que hoy tienen las monedas japonesas derivan de esta antigua tradición.2 Cinco elementos universales: Los antiguos indios creían que el universo se componía de cinco elementos: tierra, agua, fuego, viento y ku, que corresponden, respectivamente, a los estados físicos sólido, líquido, energético y gaseoso. Ku se refiere al estado de latencia. Al decir que Abutsu-bo posee estos componentes, el Daishonin define al ser humano como microcosmos del gran universo.3 Sutra del Loto, cap. 11.
Antecedentes
Una pregunta de Abutsu-bo con respecto a la Torre de los Tesoros dio origen a una de las más conmovedoras cartas de Nichiren Daishonin. La Torre de los Tesoros, un recurso metafórico empleado en el Sutra del Loto, había desconcertado a Abutsu-bo. El Daishonin usó esa oportunidad para ofrecerle a su anciano discípulo una rápida visión, comprensible y precisa, de la realidad de la vida.
Este gosho, fechado el 13 de marzo de 1271, explica el significado de la Torre de los Tesoros, según las enseñanzas más importantes del Sutra del Loto. El Daishonin dice que la Torre de los Tesoros afirma la enseñanza teórica de shakumon y, al mismo tiempo, declara la realidad eterna de la enseñanza esencial de hommon. Sostiene que lo importante es darse cuenta de que la Torre de los Tesoros debe descubrirse en el corazón de cada ser humano. La ceremonia del Sutra del Loto no es un evento histórico durante el cual un stupa con incrustaciones de gemas colosales emergió físicamente de la tierra. La Torre de los Tesoros simboliza una ceremonia de vida, un surgimiento desde las profundidades del corazón, el más elevado estado de vida.
Nichiren Daishonin escribe que la Torre de los Tesoros es Nam-myoho-renge-kyo. Y también advierte que la entidad de esa torre jamás será hallada fuera de la vida de los hombres y las mujeres que abrazan dicho sutra e invocan daimoku. El destinatario, por supuesto, estaba entre esas personas, y él también era igual a la Torre de los Tesoros. Abutsu-bo era parte del universo, y su cuerpo físico estaba compuesto de la misma materia que integra todas las otras cosas. En el texto, el Daishonin declara que Abutsu-bo es el microcosmos y la entidad de Nam-myoho-renge-kyo.
El sutra describe siete clases de joyas que decoran la Torre de los Tesoros, pero el Daishonin muestra que esas piedras preciosas no son el símbolo de una vasta riqueza material, sino los siete nobles aspectos humanos. Puesto que la Torre de los Tesoros se refiere a la gente que abraza este sutra, las siete joyas de la fe sólo existen en la vida de esas personas.
Nichiren Daishonin dice que el mismo Abutsu-bo es un buda verdadero. Sería un error considerar esto como una mera alabanza. Es filosofía, pues identifica la naturaleza e identidad que cada individuo posee en el núcleo de su ser. Al llamar al Gohonzon la Torre de los Tesoros, revela que la forma física del Gohonzon es una representación precisa de la Ceremonia en el Aire, en la que el Buda que ha existido desde el pasado eterno revela su suprema verdad a toda la humanidad. Para terminar, le pide a Abutsu-bo que responda a la confianza depositada en él como líder de los creyentes de Sado.

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