27.1.05

Herencia de la Ley suprema de la vida. Explicación 2

Parte II.

”SAKYAMUNI, QUIEN LOGRÓ LA ILUMINACIÓN HACE INNUMERABLES EONES, EL SUTRA DEL LOTO, QUE CONDUCE A TODAS LAS PERSONAS A LA ILUMINACIÓN Y NOSOTROS MORTALES COMUNES, NO SOMOS DIFERENTES…..”

A partir de esta cita, el Daishonin nos enseña la forma práctica de manifestar eternamente la Ley dentro de nosotros. Esto es importante porque nos habla de la posición básica que debemos adoptar hacia la fe.

La entidad de vida de Sakyamuni indica el buda sentado en la torre de los tesoros durante la Ceremonia del Aire del Sutra del Loto, por lo tanto Sakyamuni es en si Nam Miojo Rengue Kio.

Al creer y abrazar esta Ley todas las personas en los diez mundos podrán percibir la existencia de la Ley Mística inherente dentro de ellos mismos y alcanzar la Iluminación. La entidad del Sutra del Loto También es Nam Miojo Rengue Kio Nam Miojo Rengue Kio.

La frase ”nosotros, los mortales comunes” corresponde a la parte de la cita anterior que dice “ninguno de los fenómenos… está libre de nacer y morir”. Nosotros, los mortales comunes, También somos la entidad de Nam Miojo Rengue Kio.

En un sentido más profundo “Sakyamuni” se refiere al Buda Verdadero del pasado infinito que apareció en este mundo como Nichiren Daishonin. El Sutra del Loto indica al Gojonzon del Budismo Verdadero. Esto quiere decir lo que afirmábamos anteriormente: Nichiren Daishonin, el Gojonzon y los mortales comunes, son todos entidades de Nam Miojo Rengue Kio, y como tales no hay ninguna diferencia ni están separados entre sí.

No es la intención del Budismo Verdadero presentarlos como diferentes ni separados entre sí. Sería un gravísimo error pensar que el Buda es una existencia única y superior y que nosotros los mortales comunes, por contraste, somos seres inferiores e indignos. (referencia a Nikken).

Pensar que hay un abismo insondable entre Nichiren Daishonin y nosotros. Y que el Gojonzon existe en un lugar fuera de nosotros mismos, sería quebrantar el legado de la ley fundamental de la vida y la muerte.

Por lo tanto, esta “profunda captación interior” significa “tener fe profunda en” porque el Budismo nos enseña que uno alcanza el estado de buda a través de la fe y que también “fe es igual a vida diaria”.

Cuando mantenemos una fe firme en esto y entonamos daimoku, el legado de la Ley Fundamental de la Vida y la Muerte, la gran Ley de Miojo Rengue Kio, surgirá sin limitaciones desde lo profundo de nuestras entrañas.

Esta es la tarea más importante de los discípulos de Nichiren Daishonin, es decir, aquellos que practican el Budismo. Esto es, según Nichiren “abrazar el Sutra del Loto”

PARRAFO 2:
“PARA QUIEN HACE ACOPIO DE SU FE Y ENTONA NAM MIOJO RENGUE KIO….”

Solemos pensar que nos quedan muchos años de vida, pero nadie sabe exactamente cuándo va a morir. Es un hecho que la muerte puede sobrevenir en cualquier momento. Esta es la realidad de la vida. Aun si llegásemos a vivir por 20, 30 ó 50 años más, estos serían solamente un instante frente a la eternidad.

Por lo tanto, es imperativo que nos “demos cuenta” del gran significado que tiene en nuestras vidas poder abrazar y vivir este Budismo. La gloria, la fama y la fortuna nada representan en esta vida, debemos dedicarnos de corazón a la práctica de la fe, siempre dirigida al verdadero propósito de nuestras vidas. Debemos hacerlo para acumular la clase de buena fortuna que no se disipará después de la muerte, sino que permanecerá a través de toda la eternidad.

Cuando vivimos con esta resolución “mil budas extenderán sus manos para liberarlo de todo temor y evitar que caiga en los senderos del mal”. Esto quiere decir que podemos vivir en un estado de perfecta paz y seguridad. En un sentido literal también quiere de cir que entraremos en un estado de paz y seguridad perfectos durante el último momento de nuestra existencia y a lo largo de nuestra vida actual.

En un análisis final “la profunda captación interior” de que ahora es el último momento de su existencia “es poner todo nuestro ser dentro del momento actual. Quiere decir vivir cada día luchando con toda nuestra energía para lograr el Kosen-rufu y el estado de buda en esta existencia.

En el Ongi Kuden se afirma: “Mil budas significan las enseñanzas de los 1000 factores de la vida”, esto quiere decir que todas las funciones protectoras del universo trabajarán para cuidar y proteger al devoto de Sutra del Loto. Si nosotros somos la Ley, las funciones del universo trabajarán para proteger nuestras vidas. Además lo que nos mueve es nuestra fuerza vital interna. El Sutra del Loto enseña una verdadera independencia y es una enseñanza universal.

PARRAFO 3:
“EN CAMBIO QUIEN NO TENGA FE EN EL S DEL L HALLARÁ SUS MANOS FUERTEMENTE MANIATADAS POR LOS GUARDIANES DE INFIERNO…”

Esta es la antítesis del pasaje anterior. La porción entre comillas aparece en el capítulo Lliyu del Sutra del Loto. Las personas que creen no creen en este Sutra caerán en el infierno del sufrimiento incesante – el más terrible de los infiernos- después que mueran. Y, en vez de los mil budas, los demonios estarán allí para arrastrarlos. La gente puede tener poder, fortuna o disfrutar de una gran reputación pero todo esto es nada después de la muerte. Entonces las personas se despojan de sus vestimentas y quedan desnudos ante sí mismos. A nivel de fábula se dice que un demonio femenino les privará de todas sus posesiones y un demonio masculino los colgará de un árbol para determinar el peso de sus faltas. Todo lo que han hecho, es decir, su karma, será revelado tal como es y tendrán que sufrir el castigo.

Generalmente se cree que el infierno es sólo una fábula para hacer que una persona rectifique su conducta mientras están vivas. Cualquiera que sea la visión del infierno o la creencia general, es cierto que condiciones similares al infierno existen en la vida actual pues es innegable que el sufrimiento existe en este mundo y está lleno de él. Si la vida continúa a lo largo de las tres existencias, entonces sabemos que estos sufrimientos continuarán después de la muerte. Ya sea muerto o vivo uno siempre tendrá que experimentar dificultades y regocijos en el fondo de su ser.

La mención de los demonios masculinos y femeninos, que privarán a los muertos de todas sus posesiones, nos indica la estricta ley de causa y efecto: la vanidad no tiene ningún valor después de morir. La única cosa de valor es la esencia real escondida en la médula de la vida de cada uno de nosotros. Los 10 reyes y los mensajeros celestiales no son más que una imagen usada para enseñarnos que nuestras acciones físicas y mentales, cada momento, configuran el karma de nuestras vidas.

Lo anterior nos dice que alguien que no cree o calumnia al budismo verdadero causa la debilidad de su propia fuerza vital a cada momento que pasa. Eventualmente, la fuerza vital desaparecerá y nos encontraremos limitados y restringidos para hacer cualquier cosa, literalmente estaremos “atascados en un pantano”.

El infierno de incesante sufrimiento. El budismo pone un gran énfasis en el último momento de vida ya que éste contiene la suma total de la vida entera y es también el primer paso hacia el futura. Todos lo fenómenos manifiestan, instante a instante, la verdadera entidad de la vida. Todos los actos realizados en la vida tanto buenos como malos, deciden nuestra forma de morir. Nada puede ser ocultado. La forma en que uno muere, ya sea pacífica o violentamente es el espejo perfecto de la vida que uno ha llevado y una imagen nítida del futuro.

¿Cuáles son los asuntos importantes de la vida? Ellos son a) el objetivo de la vida y b) la pregunta sobre la vida y la muerte. Si dejamos que nuestra mente se aísle de estos asuntos fundamentales y se envuelva en asuntos menores, nada importante se puede ganar. Nunca debemos olvidar la actitud de mirar frente a frente a la muerte y vivir al máximo cada minuto de vida. Para nadie es un secreto que en esta época y en esta sociedad no se puede decir que tengamos una cultura sobre la muerte porque estamos sumergidos en el lujo y los placeres ignorando las cuestiones capitales de la existencia.

Volviendo al infierno la mención que hace Nichiren Daishonin del infierno y su preocupación proviene de su infinita misericordia para hacer todo lo posible para que la gente no caiga en él. Este y otros pasajes muestran la profundidad de la vida y cuán estricta es su retribución por las calumnias. Somos afortunados sólo en nacer como humanos, pero nacer como humanos y encontrar el Sutra del Loto es una fortuna aún mayor. Por eso no podemos tomar nuestra vida a la ligera ni olvidar las cuestiones capitales de nuestra existencia.

PÁRRAFO 4:
“IMAGÍNESE QUE ESOS MIL BUDAS QUE EXTIENDEN SUS MANOS A TODOS LOS DISCÍPULOS DE NICHIREN QUE ENTONAN NMRK…”

Este pasaje nos dice mucho acerca de la actitud que deben tener los dirigentes. Los budas extienden sus manos para evitar que la gente caiga en el infierno o sufra debido al temor. Este es el espíritu que debemos tener con los miembros y amigos, tanto dentro como fuera de la Organización. Siempre debemos reflexionar qué hacer para que ellos disfruten la vida y no caigan en la desgracia.

Sabemos que la vida tiene altas y bajas. Todas las personas se sienten alguna vez o han cometido un error, es allí donde los líderes extienden sus manos para brindar ánimo y apoyo. Estas personas están haciendo el trabajo de los mil budas, un trabajo que causa cambios en el karma y es, a la larga, un crecimiento para la comunidad.

En cuanto a la frase: “Mis discípulos han sido capaces de recibir, etc…” El sutra Shinllikan dice: “Si quiere saber las causas que hiciste en el pasado…” Tenemos fe en el Gojonzon por los lazos que hemos formado en el pasado. El hecho de que pudimos recibir el Gojonzon y abrazarlo es el efecto en el presente y a la vez es la causa que estamos haciendo ahora. Esta causa es la que nos da seguridad de que ya somos budas.

Esto solo se debe a que hicimos las causas correctas en el pasado. El dedicarnos siempre a la Ley Mística nos ha permitido encontrar el Gojonzon en nuestra vida (efecto presente). Este párrafo nos demuestra el proceso de sembrar, alimentar y cosechar las semillas del estado de Buda (proceso que perdurará por toda la eternidad)

El legado del S del L se transmite por la práctica continua de la fe porque la ley de la vida es Miojo Rengue Kio. Y entonar Miojo Rengue Kio es heredar la Ley. Esto fluye eternamente dentro de nuestras vidas. Porque abrazamos el Gojonzon y entonamos daimoku, nuestras vidas son entidades de la Ley fundamental, nunca se interrumpe.

Este legado existe en una vida elevada a un nivel donde se puede percibir y comunicar con la vida del buda. Esto requiere de una práctica continua, no solo por una sola vida, sino por toda la eternidad. Por supuesto es difícil mantener nuestras creencias pero el Daishonin hace hincapié en los esfuerzos continuos para hacerlo. Esto es aprovechar el legado.

Permítanme repetir esto: heredar la vida del Daishonin significa sacar de dentro de nuestras vidas el estado de buda que hay dentro de nosotros y manifestarlo. No hay otra realidad más que la vida que tenemos. Esta realidad no es una mera forma, o es algo que alguien nos da. Lo único que existe en esta vida como tal es que, aunque cambia de un momento a otro, sigue existiendo eternamente.

Por eso, aquellos que no creen en el Sutra del Loto y lo calumnian no pueden poseer el Legado de la Ley Fundamental de la Vida y la Muerte. No importa lo desesperada o dura que sea nuestra situación, si nos mantenemos firmes y mantenemos la fuerza vital de nuestra práctica, podemos hacer que la semilla de la Iluminación crezca, madure y dé frutos. Si uno evita que su semilla de Buda crezca, no puede esperar que dé frutos.

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